Al debate sobre el estado
de la Nación, con el lógico enfrentamiento dialectico entre Gobierno u
Oposición, van a seguir precampañas y campañas electorales, empezando por las
europeas en mayo de este año, a las que seguirá un frenético año 2015 con las municipales
y autonómicas en primavera y las generales de noviembre.
Demasiada tensión entre los dos partidos mayoritarios como para
pedirles altura de miras, políticas de Estado, acuerdos y pactos. Sin embargo
la situación por la que está pasando España, crisis económica, cifras de paro
superiores a cualquier época anterior, fracaso estrepitoso de los sucesivos
sistemas educativos y las crecientes amenazas de ruptura secesionista, obligan,
sin otra salida, al PP y PSOE a establecer unos acuerdos de mínimos.
Si las encuestas sobre la intención de voto para las europeas
se cumplen, el varapalo que van a recibir Rajoy y Rubalcaba va a ser de los que
dejan huella, de los muy difíciles de digerir y todo en beneficio de los
partidos emergentes, algunos de ellos, como IU, UPyD y alguno más, obtendrán
posiciones de arbitraje con las que no podían ni soñar.
Entonces, si no han sido capaces de hacerlo antes, tendrán que
entenderse o caer en brazos de esos otros partidos, incluidos los regionales,
con las nefastas consecuencias que ya hemos experimentado en ocasiones
anteriores.
La cuestión catalana, a la que seguirá de inmediato la vasca,
exige un acuerdo sin fisuras previo a la propuesta de soluciones. Claro que
primero es el propio partido socialista el que debe unificar su mensaje y
evitar las actuales diferencias entre sus federaciones.
Ya no se trata de la marca España, que también, es que las
disputas internas en cuestiones de transcendencia internacional, como el
control de fronteras, no benefician a ninguno de los dos partidos y perjudican
seriamente la credibilidad y la imagen del país.
Terrorismo, fronteras, independentismos, desempleo, educación,
Constitución, son cuestiones tan importantes que, como han hecho los alemanes
tras sus elecciones, exigen un entendimiento entre los dos partidos más
votados, previsiblemente, de momento, populares y socialistas y, si no son
conscientes de ello, dejarán de ser mayoritarios.
No pueden
ser tan inconscientes e irresponsables.
Ni pueden, ni deben ser tan inconscientes, irresponsables y a veces cobardes.......,.............pero, desgraciadamente para nosotros, lo son. Tere S
ResponderEliminarTienes razón, pero habrá que "condenarles" a entenderse o dejar paso a quienes están dispuestos a hacer lo que estos no se atreven. Está en nuestras manos.
EliminarHoy publica la gran periodista Pilar Cernuda, en las mismas páginas del Diario de Cádiz, un articulo con exactamente el mismo título: "Condenados a entenderse". No es una columna, es un artículo, por lo tanto más extenso. Se ve que es una inquietud generalizada entre los españoles. Jaime
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