Publicado en el Diario de Cádiz el sábado 21 de Noviembre de 2015
No
es solo salvajismo, atrocidad, bestialidad el significado de “barbarie”,
también es ignorancia, incultura, inhumanidad, conceptos cada uno de ellos que
darían para una tesis, pero claros y definitorios de lo que está pasando.
No es fácil entender, no lo es para mí
y para muchas personas, como, tras tanta
muerte y desolación, tantas muestras de dolor y de sentimientos de solidaridad
en millones de personas que se unen a quienes han sufrido el desgarro salvaje
del terrorismo, tenemos políticos españoles que hablan de imponer las leyes y
la democracia como única acción a tomar para evitar que se repita una vez más,
y van ya tantas, acciones terroristas como las de Paris, Madrid, Londres,
Beirut, Casablanca, Túnez, Nueva York…
El consabido “no actuar en caliente” o
“no hay que ponerse a su altura” y otras imbecilidades semejantes que por
desgracia se oyen tan a menudo en tantas ocasiones, no son sino una excusa para
no hacer nada, ni en caliente ni luego en frio cuando todo se olvida, y así
hasta la próxima.
El magnífico trabajo de los Cuerpos de
Seguridad del Estado y los Servicios de Inteligencia son un arma defensiva
fantástica y de gran eficacia, pero ya estamos viendo que los terroristas, que
cuentan con el importante factor sorpresa, que no tienen prisa, que elijen el
objetivo, el momento y la circunstancia, logran, para nuestra desgracia,
causarnos importantes daños irreparables.
Las acciones defensivas, exclusivamente
defensivas, han salvado y seguirán salvando muchas vidas, pero no evitaran que
cada vez con más frecuencia ocurran episodios como los 11M, 11S, o el 13N de
Paris. A estos terroristas les dan igual
nuestras leyes, por duras que sean, ellos están dispuestos a inmolarse.
Aun hay quien propone hablar con ellos.
Solo una acción militar decidida y conjunta, de todos los países amenazados por los yihadistas, sobre
objetivos muy definidos como refinerías, campos de entrenamiento, instalaciones
militares, y vías de suministros, junto con la acción policial y de
inteligencia que ya se hace en nuestros países, podrían derrotar a esta
barbarie.