Como el año pasado, este
final de julio he asistido al Curso de Verano que organiza la Asociación Católica
de Propagandistas (ACdP) en Santander y, este año, también en Covadonga
(Asturias), cuna de la nación española.
Los temas de estudio de Covadonga, “Iglesia y sociedad en la España
de la Restauración”, y de Santander, “Ángel Herrera Oria y la Generación de
1914” han puesto de manifiesto la importancia de hombres y mujeres, nacidos a
finales del siglo XIX, en la política, la literatura, la pintura, el periodismo
y la vida social de la España de la Restauración.
Ángel Herrera Oria, periodista y cardenal de la Iglesia Católica,
primer presidente de la Asociación Católica de Propagandistas, fundador y
director del periódico “El Debate” (1910 – 1936).
José Ortega y Gasset, filósofo y escritor (“Meditación del
Quijote”, “La rebelión de las masas”, “España Invertebrada”) periodista,
colaborador del diario “El Sol” y fundador y director de la “Revista de
Occidente“, diputado por León, solo dura un año en esta función, en la que cesa
en diciembre de 1931 tras criticar a la Republica en su conocido discurso “Rectificación
de la República”.
Manuel Azaña, Doctor en Derecho, periodista, colaborador de
varias revistas y diarios, escritor y político, Ministro de Guerra, Presidente
del Gobierno y Presidente de la República. Destaca su estudio sobre “La
Política Militar de la República Francesa”.
Antonio Bermúdez
Cañete, economista, abogado y periodista, corresponsal de “El Debate” en Alemania
de donde fue expulsado por el nazismo, cubrió la guerra de Abisinia y fue
asesinado en 1936 en la checa de Bellas artes.
Situados
cronológicamente entre las generaciones del 98 y el 27, Gabriel Miró, Ramón Pérez de Ayala, Gustavo Pittaluga, Gregorio Marañón, el poeta Juan ramón Jiménez, Ramón Gómez de la Serna, Américo Castro, y
Claudio Sánchez Albornoz entre otros.
Hay también una notable presencia de
mujeres en la generación, que contó con las primeras que pudieron tener una
formación universitaria, como María Goyri (esposa de Ramón Menéndez Pidal), Zenobia Camprubí (casada con Juan Ramón Jiménez),
la pedagoga María de Maeztu, Clara Campoamor y Victoria Kent. Y
entre los discípulos de Ortega, destaca especialmente María Zambrano.
Se dio la circunstancia
de que muchos de estos intelectuales del 14 recibieron su formación en la
Alemania, sin embargo, al estallar la I Guerra Mundial en 1914, todos ellos se
posicionan del lado de los aliados.
Una semana
hablado y debatiendo sobre la España de 1914, pero también, por similitudes
evidentes, para quien haya estudiado la historia de la “Restauración Borbónica
en España” (1874 – 1931), sobre la España de hoy, sobre todo su situación política
y social.
Todas y cada
una de las conferencias y sus coloquios subsiguientes, han sido del mayor
interés, no solo por la actualización de conocimientos, sino por la
interpretación de lo acontecido con la perspectiva de un siglo y sobre todo,
las posibles proyecciones del pasado sobre el futuro más inmediato.
Se habló,
como digo, de la política, la historia,
la religión, la filosofía, y el periodismo y sus protagonistas de 1914 y sus similitudes con 2014. Cada uno
de estos temas daría para muchos artículos de este blog, pero no es mi intención
reproducir aquí tan intensos debates, me limitaré, en próximas fechas, a
plasmar en diversos artículos, a modo de corolario, lo que pienso que puede resultar
de más interés para mis lectores: las posible proyecciones al momento presente
de lo acontecido en aquellos convulsos años de principios del siglo XX.
Una cosa
adelanto desde este momento: la preocupación de aquellos intelectuales de 1914
era España, la idea de España, el proyecto de España, el futuro de España como
nación. Hoy, nuestros “intelectuales” se pierden en otro tipo de disquisiciones
más particulares, menos de conjunto, obsesionados con sus partidismos y
localismos. Las consecuencias no pueden ser buenas.