sábado, 29 de noviembre de 2014

CRUZADAS DEL SIGLO XXI



             Parece increíble, pero la sensibilidad humana por los problemas que consideramos ajenos, lejanos a nuestros intereses inmediatos, dura lo justo hasta que una nueva noticia tapa a la anterior.

          El hambre en el mundo, la muerte en la calle de un indigente, la decapitación de un periodista o un cooperante americano, el rapto de cientos de niñas, las muertes de adolescentes por sobredosis, las jóvenes explotadas sexualmente y tantas desgracias como a diario entran por nuestras retinas a través de los medios de comunicación, apenas permanecen en nuestro cerebro el tiempo que las imágenes, esas molestas imágenes, ocupan la pantalla.

          No todo el mundo es así, afortunadamente, pero no es precisamente la mayoría la que toma acción para remediar o paliar tanto sufrimiento. Hay una minoría, a todas luces insuficiente, que sufre con las desgracias ajenas y pone lo que tiene de su parte por remediarlo, con su dinero, su trabajo o simplemente, aunque muy importante, con su tiempo.

          La Iglesia Católica, a través de Caritas y otros organismos, Organizaciones No Gubernamentales, y algunas Instituciones públicas y privadas, hacen un esfuerzo digno de encomio, pero faltan recursos humanos y económicos para conseguir éxitos significativos. Los males enumerados al inicio de este artículo y otros similares y tan graves, siguen existiendo. Solo se consiguen paliar, en parte y en casos puntuales, algunas situaciones límite.

          La excusa que ponemos habitualmente es que hay demasiada  desgracia, demasiados males y que nuestras posibilidades de ayuda son muy limitadas, apenas una gota en un océano, pero no es más que una mala disculpa de quien solo piensa en sí mismo o como mucho en los suyos. Esa es la sociedad que hemos construido.

          Los países, sus gobiernos, son fiel reflejo de las sociedades de las que se nutren. No debe extrañarnos que sus comportamientos, en estas y otras cuestiones, sean similares. En esencia lo que criticamos es la falta acciones conjuntas de lucha decidida y eficaz para acabar con esos graves problemas de la humanidad.

          Se dice, por quien tiene datos fehacientes, que el hambre en el mundo, que tantas muertes ocasiona, fundamentalmente entre los niños, podría remediarse contando solo con los excedentes alimenticios que sistemáticamente se destruyen para mantener los precios del mercado.

          No digo que sea fácil, pero una acción coordinada y decidida de los cuerpos de seguridad de los países afectados en mayor medida por el narcotráfico, en la lucha contra esta lacra, conseguiría, al menos, una disminución de sus mortales  efectos. Lo mismo sirve para la lucha contra el tráfico de seres humanos, o la prostitución organizada, pero aquí también hay intereses de países, por extraño que parezca,  o incluso temor a las poderosas mafias que financian el terrorismo internacional, que impiden esa acción conjunta y decidida, poniendo más medios técnicos y humanos, es decir, más dinero.

          USA, Reino Unido y Francia se unen para luchar contra el Estado Islámico cuando los terroristas decapitan a periodistas y cooperantes de sus países y difunden en vídeo estos crímenes, pero no logran crear una coalición internacional, siquiera de los países objetivo de los terroristas, por temor a la reacción de sus sociedades, como ocurrió en España tras la invasión de Irak, criticable si se quiere, pero para nada causante del terrible atentado del 11M, como muchos, por intereses políticos, han querido hacer ver.

          Estamos hablando de problemas que afectan a la humanidad en su conjunto, más acentuados en unos países que en otros según el caso (hambre en África, narcotráfico y prostitución en Occidente, terrorismo yihadista en países islámicos y Occidente) y para cuya erradicación serían necesarias auténticas cruzadas empleando la tecnología y los medios de los que se disponen en el siglo XXI, todos los disponibles, lo que parece hoy por hoy imposible. Los intereses o el miedo coartan la acción de los gobiernos, que si fueran capaces de superarlo, si fueran capaces de actuar decidida y coordinadamente buscando la solución de estos graves problemas, sin duda lo lograrían.


          El hambre, el narcotráfico, el terrorismo dejarían de matar a miles de seres inocentes. Se necesitan autenticas cruzadas internacionales  para lograrlo, el enemigo es muy poderoso.    

sábado, 22 de noviembre de 2014

CONGRESO DE INTELIGENCIA

Publicado en el Diario de Cádiz el sábado 22 de noviembre de 2014


       Los pasado días 17 y 18 de este mes, se ha celebrado en la Universidad de Cádiz, el IV Congreso Internacional de Inteligencia, que sigue al primero, celebrado en 2008 en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid,  el segundo en 2010 en la Universidad Carlos III de Madrid y el tercero en 2012 en la Autónoma de Barcelona.

      Un éxito en todos los aspectos de nuestra Universidad y del Profesor Antonio M. Díaz como Presidente del Comité Organizador. Reunir a 226 asistentes procedentes de 10 países y un elenco de primerísimas figuras de la Comunidad de Inteligencia internacional no es tarea fácil y lo han logrado con creces. Puede sentirse orgullosa nuestra ciudad y España entera por tan reseñable acontecimiento.

      El título del congreso es de por si definitorio de lo que se ha hablado: "Los Servicios de Inteligencia y el bienestar de los ciudadanos: Administración, empresa y sociedad”, es decir la presencia activa y permanente de la comunidad de Inteligencia en la vida de los ciudadanos en todas sus facetas para procurar su seguridad y bienestar.

      Un doble objetivo cumplido con este IV Congreso, por una parte trasladar a la sociedad, a la que sirve, la Cultura de la Inteligencia para un mejor y más amplio conocimiento del trabajo de un Servicio de Inteligencia, y por otra parte, el debate entre auténticas autoridades mundiales sobre las mejoras a introducir en el funcionamiento de los servicios de inteligencia, métodos y campos de actuación, que les permitan aumentar su eficacia, tanto en su función prospectiva y de análisis de riesgos, como preventiva.

      Si algo ha quedado patente en las exposiciones escuchadas en estos dos días en Cádiz, es la creciente importancia de contar con servicios de inteligencia dotados de las más avanzadas tecnologías, con analistas de inteligencia cada vez más preparados y unos recursos humanos, en lo que llamamos agentes de campo, cuya aportación certifica la información obtenida por otros medios, de probada eficacia.

      Solo cabe, desde esta columna, felicitar a los organizadores, a la UCA y a Cádiz, por este gran éxito.


sábado, 15 de noviembre de 2014

BASTA YA !



Que a estas alturas del proceso secesionista de Cataluña, celebrado el simulacro de referéndum con los resultados conocidos, los dos líderes de los partidos mayoritarios, PP y PSOE, Rajoy y Sánchez, no se hayan reunido y efectuado una comparecencia pública conjunta, en representación de más de veinte millones de españoles, donde con toda claridad manifiesten una postura de defensa de nuestra Constitución, me parece sencillamente increíble.

        Por el contrario, ambos líderes continúan empecinados en sus “soluciones” y no han tenido la sensibilidad necesaria para apoyar pública y reiteradamente a los otros cuatro millones de catalanes que no han ido a votar el 9N.

        Si se trata de proponer una reforma constitucional, es obvio que deben ser ambos partidos, que todavía hoy son una aplastante mayoría, quienes lideren, seguidos de los demás partidos, las propuestas que consideren necesarias. Más adelante no sabemos si continuarán contando con ese apoyo de los electores españoles.

        Como increíble me parece que el Gobierno español no haya recabado de los dirigentes de la Unión Europea una declaración, lo más oficial posible, sobre las consecuencias para Cataluña de una hipotética separación de España, desde las consecuencias políticas, económicas y sociales hasta las dificultades para una posterior integración en la Unión Europea como nuevo estado.

        Ya sé que algunas empresas importantes, que aquí hemos citado en anteriores artículos, han manifestado su intención de abandonar Cataluña si se produce la secesión. También se que una buena parte de las inversiones de capital extranjero han tomado otro rumbo y que la situación económica, que ya es muy grave, se deteriora por momentos, pero no se ha hecho, con números reales en la mano, una campaña divulgativa de esta situación, incluso expuesta por agencias internacionales, para darle mayor garantía de imparcialidad.   

        Todas estas propuestas no son originales, ni se me han ocurrido a mí, son sencillamente las que hicieron cambiar en Escocia la mayoría del SI a la independencia de las encuestas de última hora por un NO mayoritario que zanjó la cuestión. Entre otras cuestiones, recuerdo como los tres líderes de los partidos mayoritarios, Conservadores, Laboristas y Liberales, manifestaron inequívocamente su decisión de expulsar a Escocia de la libra esterlina, juntos viajaron a Escocia para explicar las consecuencias del secesionismo.

        Una vez superado el 9N con un 36 por ciento de votantes, incluidos jóvenes de 16 años de edad, extranjeros sin un tiempo mínimo de residencia, sin censo, con una campaña en un solo sentido y que dura dos años, campaña puerta a puerta e irregularidades varias que  se han conocido a través de las redes sociales, solo interventores y responsables de mesa partidarios del SI, forzando a directores de centros escolares a entregar las llaves del centro para convertirlos en colegios electorales, a pesar de todo lo cual el 80 por ciento de los que fueron a votar votó el doble SI, es decir 1.728.000 ciudadanos.

        Según informaciones publicadas por partidos catalanes, si se descuentan los menores de 18 años y los extranjeros, los votantes de doble SI apenas superan el millón trescientos mil. Esta cifra, según los propios analistas catalanes, se mantiene constante en los últimos años, e incluso ha descendido ligeramente. Hora es ya de que el gobierno de la nación, los empresarios, la Unión Europea y el resto de los españoles, nos volquemos en defensa de los derechos de los más de cinco millones de catalanes que quieren seguir siendo españoles. Esto nos concierne a todos, basta ya de ponerse de perfil, basta ya de luchas partidistas cuando está en juego el futuro de millones de españoles. Un poco de cordura es lo menos que podemos exigir a quienes nos gobiernan, en quienes hemos depositado nuestra confianza.
        



domingo, 9 de noviembre de 2014

LA QUE SE AVECINA

Publicado en el Diario de Cádiz el sábado 8 de Noviembre de 2014


       A seis meses de las elecciones municipales y autonómicas de Mayo de 2015, día sí y otro también aparecen encuestas de opinión o intención de voto, patrocinada por diferentes medios de comunicación, que nos pronostican, en líneas generales, la caída estrepitosa del bipartidismo y el alza hasta la mayoría del populismo.

      Como aún queda mucho tiempo, al ritmo que vamos y sumando las del CIS y los medios, no bajaremos de unas treinta encuestas más, debidamente cocinadas para que salga lo que convenga, según a quien y cuando.

      No alcanzo a comprender como algunos medios están tan interesados en resaltar, y repetir hasta la saciedad, la que se nos viene encima con la victoria incontestable de Podemos y la práctica desaparición de PP y PSOE. Puede haber dos motivos: asustar a los votantes de los, hasta ahora, partidos de gobierno para que reaccionen, acudan a las urnas y recobren el voto perdido o por el contrario han sido seducidos por Pablo Manuel Iglesias y verdaderamente propician su triunfo.

      Sea cual sea la motivación, lo que no me cabe duda es de que todas las encuestas, incluidas las del CIS, pasan convenientemente por cocina. Un amigo, al que creo a pies juntillas, me comenta haber recibido una llamada de Metroscopia para preguntarle por su intención de voto, advirtiéndole previamente que solo estaban interesados en la opinión de las personas cuya edad fuera inferior a 55 años, los mayores no interesamos.

      Personalmente, esta vez por Internet, también he tenido la misma experiencia. En una encuesta de opinión, no para venderme un coche, una serie de preguntas previas personales, aparentemente inocentes, para terminar leyendo en pantalla: “Lo sentimos, no da Vd. el perfil requerido para esta encuesta”.

      Luego pasa que los resultados de las elecciones no se parecen demasiado a los pronósticos de las encuestas, que casi nunca aciertan. Ahora sabemos una de las razones: las encuestas eligen el perfil del encuestado y además, y sobre todo, los “encuestados” en las elecciones somos millones de españoles y las encuestas, incluido el CIS, no pasan de unos pocos miles convenientemente seleccionados.