sábado, 30 de abril de 2016

EN BUSCA Y CAPTURA

Publicado en el Diario de Cádiz el sábado 30 de Abril de 2016

                  Julio Balader, “El tenebroso”, condenado en firme a 18 años de cárcel por el asesinato de una mujer en El Puerto, viene a engrosar la ya numerosa lista de gaditanos “en busca y captura” en la que se encuentran, hace algún tiempo, tal vez demasiado, Rodríguez de Castro, Jenaro Jiménez y Luis Manuel García. El primero de ellos detenido ayer en México.

         El pasado mes de Octubre, este Diario publicó un documentado reportaje del que destacaba: “La Policía Nacional tiene agentes siguiendo sin descanso y sin éxito el rastro de los tres”. En alguno de los casos es la tercera orden de busca y captura. En las dos anteriores el prófugo fue localizado, en sud América una vez y en Chiclana la segunda.

         Cuando hay sentencias de privación de libertad en firme no se puede esgrimir, como excusa para la huida,  la falta de fe en la Justicia para demostrar su inocencia. Agotada la vía de los recursos estas personas no ven otra forma de eludir el ingreso en prisión que poner tierra de por medio. Solución, a juzgar por la frecuencia con que se produce, más fácil de lo que podamos imaginar.

         El sistema judicial español, siempre tan garante, propicia, mediante la no adopción de medidas cautelares eficaces, estos episodios de fugas  que para cuando se detectan, el fugado puede estar ya a miles de kilómetros, con un nombre e identidad falsos, incluso habiendo creado una nueva familia y en un lugar poco accesible para los cuerpos de seguridad.

         Según el diario El País, y referido solamente a Madrid: “Unos 3.000 ciudadanos condenados a penas de prisión de hasta cinco años están huidos. Las órdenes de “busca y captura” dictadas por los jueces para que cumplan su castigo no han surtido efecto. De los huidos, 600 son culpables de delitos de violencia de género. Otro pequeño grupo está sentenciado por impago de pensiones alimentarias a sus hijos. El resto ha cometido delitos como estafa, lesiones, robos violentos o contra la seguridad vial, entre otros”.
         Puestas en libertad condicional sin consulta previa a otros juzgados o a la propia fiscalía, falta de personación en los juzgados cuando se establece que lo hagan periódicamente, condenas en firme imposibles de notificar…Todo son facilidades.