sábado, 30 de junio de 2012

VOLVERÁ A SALIR EL SOL


 (La "azotea" de Melchor Mateo en el Diario de Cádiz del 30 de Junio de 2012)


            Magnífico periodista, Melchor Mateo publica hoy, 30 de Junio de 2012, “su azotea” en el Diario de Cádiz. .

            La "azotea" es una sección fija del periódico, un obsevatorio privilegiado de la realidad ciudadana y asi lo refleja cada día.

            Leyendo su artículo, creo adivinar algunas identidades, o al menos así me lo parece. Melchor es periodista experto y conocedor de la realidad social de su ciudad. Abarca todas las facetas del periodismo de calle, el que se hace en directo y no el refrito de noticias desde una mesa y un ordenador.

           Con esta publicación en mi blog  no desvelo las identidades de los aludidos en la “azotea”, puesto que no las conozco, pero seguro que muchos de los lectores, bien a través de las páginas del Diario de Cádiz, o del blog, coincidiran conmigo en cuanto a que los hechos que narra son reales hasta en los mas mínimos detalles.

           
Dice Melchor Mateo:

            “La vida te puede dar puñaladas cuando menos te lo esperas. Con el camino despejado y disfrutando de un retiro dorado se cruzó en su camino el diablo y todo se vino abajo. Donde antes había estrellas, ahora hay tormentas. Donde antes había dinero, ahora solo hay trampas. Cuantas veces había escuchado el refrán aquel de que “a perro flaco todo se vuelven pulgas” pero hasta que no lo ha sentido en sus carnes no ha sabido qué razón tenía.

              Pero ahí sigue luchando y levantándose cada día pensando en que todavía es posible mejorar este mundo. Y aunque en su interior lleva los desconchones por una horrible racha que se viene prolongando desde hace unos años, sabe que hay gente que lo está pasando mucho peor que él, así que gran parte de su tiempo lo dedica a ayudar a los demás.

               Tanto amor por el prójimo tiene que tener su recompensa a la fuerza, aunque lo haga sin esperar nada a cambio. Entonces volverá a salir el sol para él y los suyos”.


                 Esta artículo dice mucho de la sensibilidad del autor, y todos los que se sientan, nos sintamos, concernidos en hechos similares, no tenemos por menos que agradecérselo.

             
            
           

miércoles, 27 de junio de 2012

TERRORISMO DURMIENTE


La detención ayer en Melilla (España) de dos "peligrosos terroristas", segun el Ministro del Interior español, pone de actualidad este artículo, publicado hace casi dos años.
( Publicado en el Diario de Cádiz – Sección de Opinión 22.09.10)

      “Detenido un joven marroquí por presunta relación con el terrorismo”, noticia aparecida en el Diario de Cádiz del domingo 29 de agosto en su página 40, en un pequeño recuadro, casi  imperceptible.

Se refiere la noticia a la detención efectuada por la Guardia Civil, en un pequeño pueblo de Alicante, de un joven marroquí de 27 años, que llevaba, nada menos que siete años, empadronado en la pequeña localidad.

 La detención ha sorprendido a sus pocos vecinos, escasamente 2.400 habitantes, dedicados fundamentalmente a la agricultura, cuyo crecimiento demográfico en los últimos años, se debe fundamentalmente a la llegada de emigrantes marroquíes.

              El joven en cuestión estaba “plenamente integrado”, incluso pertenecía como voluntario a “Protección Civil”. El Juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ha enviado a prisión a Faiçal Errai, que así se llama el detenido, acusado de crear una Web para reclutar yihadistas, los más radicales y violentos de entre los terroristas islamistas. Errai pertenece, según el juez, a la Red Ansar al Muyahideen (RAAM), es decir, un terrorista durmiente.

          El término, perfectamente aplicable, tiene su origen en otros activistas muy frecuentes durante la llamada “guerra fría”, desarrollada, hasta la caída del Muro de Berlín en 1989, entre el Pacto de Varsovia y la OTAN.

          Agentes de los Servicios de Inteligencia de ambas partes, pero fundamentalmente del servicio militar soviético GRU y del conocido y temible KGB, pasaban años enteros en un determinado país, creando incluso una familia y adquiriendo la nacionalidad de conveniencia, perfeccionando el idioma y, en una palabra, confundiéndose con el paisaje, para, cuando fuese requerido, pasar a la acción. Se llaman agentes durmientes y su misión durante esos a veces largos años, no es otra que el mimetismo.

          Así actúan hoy los más terribles terroristas de cualquier signo. Así actúo recientemente el terrorista que en Afganistán mató a dos Guardias Civiles y un Intérprete españoles, era, nada menos, que el chofer de uno de los mandos del destacamento español, un hombre de confianza.

          Fernando Reinares, una de las autoridades mundiales en yihadismo, vicedecano de la Universidad Rey Juan Carlos y asesor del Ministerio del Interior y de los servicios de inteligencia, acaba de escribir, junto con Ignacio Cembrero, especialista en el Magreb, como el miembro de Al Qaeda, Amer Azizi, con residencia legal en España, regresó a nuestro país a principio del verano de 2001, tras una estancia de entrenamiento en Afganistán, para cometer atentados de gran envergadura.

          El 11 de septiembre de ese año se cometieron los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York, pero no fue hasta tres años mas tarde, el 11 de marzo de 2004, cuando se cometieron los terribles atentados de Madrid.

          Amer Azizi permaneció en España como terrorista durmiente, hasta que, tras los atentados de Madrid, y la desarticulación de su célula por la policía, huyó a  Irán y más tarde a Afganistán, donde murió en 2005 alcanzado por un misil estadounidense.

          Atentados como los mencionados, o a la Casa de España de Casablanca  en mayo de 2002, o el metro de Londres de julio de 2005, no son fruto de la improvisación, ni de la reacción violenta y brutal a cualquier supuesta o real agresión occidental, obedecen a un metódico, estructurado, paciente y meticuloso plan de mentes asesinas y fanáticas, que, para nuestra desgracia y preocupación no está concluido.

          El joven marroquí al que nos referíamos al comienzo del artículo, no estaba en España tratando de buscar una mejora en su situación social o económica, estaba como uno de los muchos terroristas durmientes que están entre nosotros tratando de no levantar sospechas, colaborando con la sociedad de acogida, haciendo amigos, todo con un solo fin: inmolarse en un brutal atentado que cause el mayor número de victimas infieles.

          La Guardia Civil, la Policía y los Servicios de Inteligencia, que conocen esta amenaza, trabajan sin descanso por nuestra seguridad y evitan, ya han evitado, muchos atentados, aunque solo alguno, como el grupo desarticulado en Barcelona que preparaba un atentado al metro,  trascienda a la opinión publica. Podemos estar relativamente tranquilos. Es decir, no vivir obsesionados, pero si atentos a cualquier señal de alarma. 

sábado, 23 de junio de 2012

RAFA NADAL

(Publicado en el Diario de Cádiz el sábado 23 de Junio de 2012)

          No nos hemos pasado a la información deportiva, seguimos de quintacolumnistas y. es más, seguimos con nuestro observador, a quien hace quince días dejábamos atónito ante tantas incongruencias que se dan en España en los últimos años.

            Pues bien, ahora si que no entiende nada. Resulta que el buen hombre, o buena mujer, asistió al triunfo de Rafa Nadal en el último Roland Garros parisino y, tras el triunfo de nuestro héroe, preguntó a su compañero de butaca: “¿De verdad este chico es español?”

            La respuesta no dejaba lugar a dudas: “Lo es y lo ejerce. Se muestra orgulloso de serlo y, cuando hay ocasión, se envuelve en la bandera, será nuestro abanderado en las Olimpiadas”.

           “¿Y… hay más como él?”, siguió preguntando incrédulo…no salía de su asombro.

            Ese mismo día, las portadas de la prensa internacional, sin excepción, las ocupaban los mineros asturianos y los obreros de los astilleros de la bahía gaditana, cubiertos los rostros con pañuelos y pasamontañas, quemando neumáticos, arrancando señales de tráfico, arrojando bengalas y cohetes contra la policía…todo un espectáculo.

            También destacaban los rotativos la obtención de un macro crédito para sanear los bancos españoles y las contradictorias declaraciones de los políticos, unos, los del Gobierno, encantados de haberse conocido y los otros, la oposición, alarmados, temerosos, indignados por lo que consideran la entrega del país a los jerarcas europeos.

            En un pequeño recuadro, también podían leerse las declaraciones de los dirigentes portugueses e irlandeses, pidiendo un trato similar al de España en  sus respectivos “rescates financieros”.

            Es difícil entendernos y la imagen que prima de España, sobre todo en Europa y USA, es la mala, la de los malos españoles, si, no rebajo lo más mínimo el calificativo. Muchos de ellos no son conscientes del enorme daño que hacen a nuestra economía, al turismo, a las empresas, a ellos mismos y a sus posibilidades de salir de esta cruel situación. Algo similar a la imagen que Grecia ha proyectado de su propia realidad y con las consecuencias que estamos viendo.

            Por eso, el observador imparcial se queda atónito ante el espectáculo de un joven español que se sacrifica, entrena, supera adversidades de todo tipo y cuando gana respeta al adversario, lo consuela y proclama su españolidad sin complejos…ese es el ejemplo a seguir, no los otros.

miércoles, 20 de junio de 2012

DEMOCRACIA DIRECTA

  (Publicado en el Diario de Cádiz en Mayo de 2010)
         
          Decía, en una entrevista publicada recientemente en el Diario de Cádiz, la prestigiosa Arquitecta, Sara Martín Cámara: “En Suiza, casi se paraliza una obra si se desvía del presupuesto.” Y hablaba con palabras que producen envidia, sana envidia: “En la democracia directa suiza, cualquier discusión pública puede ser llevada a referéndum.”

             Así se decidió recientemente en una consulta popular en el Cantón de Ginebra: la prohibición de construir minaretes y la aprobación de un presupuesto suplementario para una nueva línea de tren de cercanías.

         Esta interesante entrevista con la joven arquitecta española, triunfadora internacionalmente, es de las que elevan la moral y le hacen a uno creer en una juventud capacitada y preparada para coger el relevo, aunque, tal como están las cosas en España, tengan que salir al extranjero para ser realmente valorados.

           La sociedad española fue admirada en época no muy lejana. La Europa del Este, que vivía su propia transición política, tenía como ejemplo la trayectoria seguida por nuestros políticos de los años setenta, capaces de renunciar a sus legítimos intereses en aras del bien común, capaces de firmar los Pactos de la Moncloa en Octubre del 77 y aprobar nuestra vigente Constitución en Diciembre del 78. ¿Qué queda de aquello? ¿Dónde y cuando perdimos esa casta de políticos de altura?

          Uno de esos países que nos admiraban y veían como ejemplo, la antigua Checoslovaquia, ejerció en Noviembre del 89, otra suerte de eficaz “democracia directa”. La conocida plaza de Wenceslao era diariamente, desde el 17 de Noviembre, un hervidero de lo mas variado de la ciudadanía checoslovaca, estudiantes, obreros de las fabricas cercanas, amas de casa…, no cabía un alfiler, ni en la plaza, ni en las calles aledañas, hasta tal punto que la pacifica y ordenada manifestación se tuvo que trasladar a un lugar más amplio, al Parque Letná, junto al estadio del Sparta de Praga, una explanada con cabida para mas de un millón de personas.

          Manifestaciones pacíficas, multitudinarias,  - estamos hablado de mas de un millón de personas en un país, la antigua Checoslovaquia, que apenas llegaba a los quince millones – ordenadas y ejemplo de civismo, en las que el dramaturgo, duramente represaliado por el régimen comunista, Vaclav Havel, fue literalmente empujado por el pueblo a asumir responsabilidades políticas que no deseaba. Y así un día y otro día hasta lograr, nada más y nada menos, que la llegada de la democracia. Eso también es “democracia directa”

            La Democracia, por definición, es el gobierno del pueblo, pero hemos convenido colectivamente en ponerle el apellido “representativa”, es decir, el pueblo sigue ejerciendo la soberanía colectivamente, pero elije a unos representantes para que, “en su nombre” tomen las decisiones que la sociedad, en su conjunto, desearía tomar para lograr  mejoras sociales, económicas, formativas, sanitarias o de cualquier índole.

             Esa democracia representativa, basa su buen funcionamiento en varios principios, llamémosles básicos, inquebrantables, condicionantes, como son la independencia y autonomía de los tres poderes, legislativo, ejecutivo y judicial, en que a su vez se subdivide, pero también en unas leyes electorales que otorguen la representación a quienes resultan con mayoría de votos y no del resultado de los “apaños” a espaldas del pueblo.

           Si lo anterior no se cumple, si el sistema no funciona o los representantes de la ciudadanía, no hacen su trabajo convenientemente, esa “soberanía delegada” debe volver de inmediato a sus legítimos ostentadores, antes de que el mal sea irreparable. Para eso, el Parlamento Europeo acaba de aprobar una “Ley de Iniciativa Legislativa Popular” por la que un millón de ciudadanos europeos, pertenecientes a nueve estados miembros, pueda proponer nuevas leyes, cambios en las existentes o abolición de alguna de ellas, es decir: ejercer la “democracia directa”.

            Naturalmente, se me dirá: En España ya tenemos la Ley Orgánica  3/84 y su reforma en 2006 que regulan este derecho a los españoles. Efectivamente, existe esa Ley, pero, sin entrar en profundidades, que no es el lugar, citaremos al Profesor Joaquín Marco, que en la Revista General de Derecho Constitucional de octubre de 2009, escribía sobre: “…los pírricos rendimientos de nuestra norma (referida a esta Ley)…ya que, tras más de veinticinco años de vigencia, solo una de las cincuenta proposiciones presentadas ha alcanzado el anhelado éxito legislativo”

             El profesor Marco, y muchos prestigiosos profesionales del Derecho Constitucional, critican la Ley vigente y proponen cambios que la conviertan en eficaz herramienta democrática. Claro está que nuestros políticos profesionales no les hacen caso, ¿Cómo van a modificar una Ley que pueda quitarles, auque sea, una mínima parcela de poder?...Pues entonces, solo nos queda una forma de ejercer nuestros derechos democráticos: La iniciativa popular de la sociedad civil manifestándose pacifica, pero contundentemente, en contra de quienes no responden a la confianza en ellos depositada. No solo los sindicatos pueden ejercer este derecho, y lo mismo que se promueven “Plataformas para salvar La Caleta, o la Aduana”, o lo que estimemos oportuno, promovamos una a nivel nacional (Internet es un vehiculo magnífico), “Plataforma para salvar a España”

viernes, 15 de junio de 2012

LA MALA MEMORIA

    (Publicado en el Diario de Cádiz el 12 de enero de 2010)

                La velocidad con que se suceden los acontecimientos, la facilidad con la que una noticia da la vuelta al mundo en cuestión de segundos, la sobreabundancia de medios de comunicación, en una palabra, el desarrollo vertiginoso de la vida del ser humano, junto con innegables ventajas, nos ha traído algunos inconvenientes y, desde mi punto de vista, de suma gravedad: Nos olvidamos fácilmente de hechos importantes y a todo damos un valor relativo. “No hay nada mas antiguo que el periódico de ayer”, se dice para expresarlo.

            En términos relativos, la propia duración de nuestro paso por este mundo es efímera, un suspiro, si lo comparamos con la historia de la humanidad, una insignificancia encubierta por la vida de otros siete mil millones de seres humanos que habitamos el planeta, y no digamos nada ante la magnitud de los otros muchos miles de millones que nos antecedieron y los que, probablemente, nos sucederán.

           Pues a pesar de todo, la vida de un solo ser humano es única, irrepetible, sagrada, digna del mayor de los respetos, es un bien supremo que hay que defender de quienes la desprecian, la humillan, o la quitan. Cualquiera de nosotros está dispuesto a defender la suya propia y la de sus seres mas queridos con uñas y dientes, cualquier sacrificio es poco si de esto se trata.

         Esa dimensión relativa que es el tiempo, se eterniza para quien sufre, segundos de angustia se convierten en eternos cuando una catástrofe natural siega las vidas de miles de seres humanos, o un atentado terrorista sorprende y acaba con la vida de seres inocentes que tenían un proyecto de vida y cuya única culpa ha sido estar en el sitio inadecuado en ese momento.

        Quienes han tenido la desgracia de perder a un ser querido en una de esas circunstancias o en cualquier otra, como los miles de accidentes de tráfico que se producen, no hace falta refrescarles la memoria, mas bien al contrario, nuestro afán debe ser el conseguir que ese acontecimiento no les impida seguir desarrollando su vida con la mayor normalidad posible, entre otras razones por mor de otros seres queridos que también los necesitan.

         Pero, salvo los directamente afectados o los que lo vivieron de alguna forma especial, ¿Quién recuerda Hipercor,  el 11 M, el Hotel Corona de Aragón, las Casas Cuartel de la Guardia Civil, las Torres Gemelas, y tantos otros…? Si, recordar, cuando se nos pregunta, lo recordamos todos, pero no me refiero a eso, me refiero a que cuando la desgracia ha pasado, cuando se ha superado, cuando el día a día de cada uno transcurre sin mas sobresaltos que los habituales, por preocupantes que puedan ser, esos tristes episodios ocupan solo un pequeño rincón de nuestra memoria.

        Sin embargo hay algo que no deberíamos olvidar: la amenaza de que atentados de ese calibre, o incluso peores, vuelvan a repetirse, es real, esta ahí esperando su oportunidad. No basta con que los responsables de nuestra seguridad no lo olviden y trabajen las 24 horas del día, los ciudadanos, sin necesidad de vivir obsesionados con ello, debemos prestar una colaboración activa en la prevención denunciando cualquier hecho que pueda resultar anómalo en comportamientos de determinadas personas. Sirve lo mismo para el terrorismo, violencia de género,…

         Tenemos muy mala memoria y, cuando las circunstancias nos permiten periodos de calma, bajamos la guardia, no nos preocupamos, no queremos pensar en eso y si alguien nos lo recuerda, como yo hoy, le llamamos catastrofista, y mil cosas más.

          Sin embargo, y por ellos escribo este artículo, hay miles de personas, hombres y mujeres, compatriotas nuestros, cuyo trabajo consiste en prevenir, hasta donde les es posible, que algo de esto nos vuelva a suceder. No tenemos ni idea y nos asombraría conocer hasta que punto les debemos seguir con nuestras vidas.

           Existen profesiones vocacionales y otras circunstanciales, pero estoy seguro de que esas personas que optan por arriesgar sus vidas para preservar las de sus conciudadanos están motivadas por una fuerte vocación, no hay dinero que pague tanto sacrificio.

          Olvidar o ignorar, que la amenaza existe es menospreciar su trabajo y su entrega. Por eso me indigna oír o leer a quienes se ponen de perfil y no tienen en consideración las advertencias de quienes tienen conocimiento y motivos para hacerlas.

          Policías, Servicios de Inteligencia, Militares y otros colectivos de todo el mundo hacen ese trabajo poco agradecido, oculto a la opinión pública – como debe ser – sacrificado, constante, profesional y arriesgado para defender nuestras vidas y, aunque resulte más cómodo ignorarlo, es de justicia, recordarlos agradecidamente.

          Es bueno recibir con los brazos abiertos a personas de otras latitudes que necesitan incorporarse a nuestra sociedad, es un acto que nos engrandece como seres humanos y es una forma de corresponder a la acogida que muchos españoles tuvieron en otra época. También debemos respetar sus creencias y cultura, siempre que no contravengan nuestras leyes. Pero bien sabemos que al amparo de esa solidaridad y, a veces, de la indolencia general, quienes, llevados de su fanatismo quieren atentar contra nuestras vidas, lo tienen mucho mas fácil.

miércoles, 13 de junio de 2012

SOLUCIÓN: COMPETITIVIDAD

(Publicado en el Diario de Cádiz en Octubre de 2010)

          Gobierno, patronal, sindicatos, banca,…todos se echan la culpa unos a otros de haber llegado a la situación actual de paralización casi absoluta de nuestra economía. Sabido es que si no se crece, al menos por encima del dos por ciento anual, no se generan puestos de trabajo, por lo tanto, la única solución es hacer crecer la economía.

          Decía, (hace dos años) el ex-Ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, que su Ministerio no era el responsable de crear empleo y por lo tanto, que de los dos millones de parados que había a su llegada, se haya duplicado sobradamente esta cifra, tampoco es su responsabilidad.

          Tenía razón Corbacho, pero solo a medias. Es cierto que el Ministerio de Trabajo no genera empleo directo, pero si es el responsable de establecer las condiciones imprescindibles para que eso ocurra: Fomentar los acuerdos entre Patronal y Sindicatos; dictar la leyes que modifiquen las condiciones de trabajo; y como Gobierno, favorecer el acceso a los recursos financieros y, casi lo mas importante, impulsar la investigación y desarrollo de las empresas y la correspondiente formación técnica de los trabajadores.

          En este mundo globalizado, la competencia que tienen que soportar los productos “made in spain”, tanto en el mercado interior como en el de las exportaciones, es muy importante y no solo en precio, también en conceptos menos tangibles como la calidad, diseño, el valor añadido…en una palabra, hay que ser muy competitivos.

          No se trata de analizar aquí las teorías económicas de Keynes, Smith o cualquier otro prestigioso economista. Ni siquiera nos detendremos en “el mercado laboral de búsqueda” que supuso el Premio Nobel de Economía 2010 para Diamond, Mortensen y Pissarides. Solo citaré, por su originalidad, aunque resulte políticamente incorrecto, uno de sus postulados: “Cuanto más generosas sean las indemnizaciones y prestaciones por desempleo más elevado es el paro y más largos son los tiempos de búsqueda (de empleo)”.

          La reactivación de los mercados es el más eficaz motor de la economía, la demanda global  requiere un aumento de la producción y esta genera a su vez una mayor necesidad de medios productivos humanos y tecnológicos.

          Enunciado tan elementalmente, la cuestión parece sencilla, solo que el primer eslabón de la cadena, el mercado, es cada vez más exigente, existe una creciente competencia y no es fácil de conquistar. Si me lo permiten, expondré, para más claridad, una experiencia personal.

          El sector azulejero de Castellón contaba en 1996 con 220 fábricas en un área geográfica  que no abarcaba siquiera la extensión de la provincia. La producción conjunta de todas ellas era de unos 250 millones de metros cuadrados anuales. Italia, primera potencia cerámica con una producción que doblaba a la española, 500 millones de metros cuadrados, (China llegaba a los 900 millones de metros cuadrados, pero no exportaba todavía), copaba gran parte de los mercados norteamericano, europeos y asiáticos. La clave estaba en el tipo de producto que españoles e italianos fabricaban. El azulejo italiano era muy superior en diseño y calidad y la relación calidad – precio mas ajustada que la de nuestra producción.

          Transcurridos apenas cinco años, las producciones se habían igualado en 600 millones de metros cuadrados, las fábricas españolas invirtieron grandes cantidades de dinero en tecnología, diseño y mejora de la calidad de sus productos, introduciendo, en especial, el porcelánico cuyo mercado internacional correspondía por completo, hasta ese momento, a los italianos. Nuestras fábricas alcanzaron una media del sesenta y cinco por ciento de exportación y la demanda de mano de obra fue tan significativa que el sector llegó a emplear a mas de 25.000 personas entre directos e indirectos, muchos de ellos gaditanos.

          No fue fruto de la casualidad: Los bancos creyeron en el sector y aportaron los imprescindibles créditos, los empresarios invirtieron en tecnología, investigación, diseño, calidad y marketing y los empleados adquirieron la capacitación tecnológica imprescindible. La demanda creció hasta el punto de hacerse necesario el trabajo a tres turnos, incluso los fines de semana para algunas secciones productivas.

          Llegamos pues a la conclusión de que es el mercado el que impone su ley y ganar mercado supone la conjunción de esfuerzos, desde el Gobierno, con una política impositiva razonable  que no grave mas de lo necesario la productividad; el imprescindible capital, haciéndose accesible; el empresariado, invirtiendo en investigación y desarrollo de sus empresas, aportando valor añadido a sus producciones,  y los sindicatos, defendiendo los legítimos intereses de los trabajadores sin perder la perspectiva del interés común que no es otro que el éxito y la pervivencia de la empresa.

          Así se salió de la crisis de 1993, y si no es así, difícilmente saldremos de la que ahora nos agobia. Nada de eso se esta haciendo.

          Un dato más. El Foro Económico Mundial publica anualmente el Índice de Competitividad Global. España ocupaba la decimotercera posición en 2004, subiendo al duodécimo al año siguiente, 2005. El año 2009, ya habíamos caído al lugar 29 y en  el avance de 2010, nuestro país ya no figuraba entre los 30  mas competitivos. Difícil situación, con tendencia a empeorar, si no se hacen las cosas correctamente. 

sábado, 9 de junio de 2012

NO ES PAIS PARA CUERDOS


(Publicado en el Diario de Cádiz el 09 de Junio de 2012)

Muchas veces pienso en la imagen que un observador externo e imparcial, percibe de la España de hoy. Si se trata de alguien perteneciente a cualquiera de los países que podemos considerar más asentados, política, económica y socialmente, esos que ahora llamamos de “nuestro entorno”, es seguro que concluirá que estamos todos locos, que en este país nadie esta en sus cabales.

Habrá visto, la final de la Copa del Rey de fútbol, donde las aficiones de dos equipos españoles se dedicaron a insultar y abuchear a su propio himno nacional y al máximo representante el Estado al que pertenecen.

Observará, atónito, como los dos principales partidos, los únicos que por el momento pueden alternar en la gobernanza del país, ante la más que difícil situación económica, al borde del rescate por las instituciones europeas, no son capaces de llegar a unos acuerdos de mínimos que proyecten una imagen de unidad hacia los mercados de capitales y nos permitieran algún respiro.

Se quedará de piedra al ver como unos sindicatos “de clase”, han permanecido en silencio durante años, recibiendo sustanciales subvenciones, fondos para la formación profesional multimillonarios, exenciones fiscales, y todo tipo de prebendas, mientras sus “protegidos” pasaban por millones a las listas del desempleo.

Verá, horrorizado, como un día si y otro también, “espontáneas y nada manipuladas” manifestaciones de obreros (¿en paro?), terminan con una paz social, mantenida en años de penuria, destrozando mobiliario urbano,  instalaciones costosísimas y paralizando por horas la actividad de miles de conciudadanos, sin que las fuerzas del orden pongan eso, orden.

No comprenderá como, una de las pocas instituciones que se ocupa de dar de comer a miles de españoles, o albergar a  los sin techo, o atender a madres solas y necesitadas, enfermos, ancianos y niños a quienes muy pocos prestan los mínimos auxilios, la Iglesia católica, es sistemáticamente odiada y atacada por aquellos que ante la necesidad ajena miran hacia otro lado.

Esa imagen que percibe nuestro observador imparcial, es la misma que llega a los mercados de capital, a los armadores de buques, a los inversores y empresas extranjeras, a todas esas personas que podrían ayudarnos a salir de la tremenda situación en que nos encontramos y que seguro pensarán: “No es país para cuerdos, estos españoles está todos locos”.


martes, 5 de junio de 2012

MUJER

(Publicado en el Diario de Cádiz el 15 de diciembre de 2009)

             Hace ya siete años largos desde que publiqué este articulo, pero las cosas que en el se denuncian apenas han cambiado. Es una tarea pendiente tanto de mujeres como de hombres, quizás más de nosotros que ocupamos la mayoría de los puestos de decisión en política, la empresa, las Universidades..., es decir de donde tiene que venir el cambio. No que haya más mujeres estudiando en las universidades, que ya las hay, sino que haya más mujeres dirigiéndolas.

             Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer, esperemos que sea el último año en que sienten la necesidad de hacerlo.


En los últimos días he tenido algunas experiencias personales que me han obligado a posponer cualquier otro tema para un artículo y darle prioridad al que me ocupa. Sintetizo los hechos que, aunque aislados, se enlazan perfectamente y tienen como centro a la mujer:

-                  Un vídeo, de los que circulan por la red, con el título de “La Invasión Silenciosa”, da alarmantes cifras del crecimiento demográfico en el mundo occidental, con tasas de nacimiento rondando el 1,8, en los mejores casos, cuando se estima en 2,1 el mínimo imprescindible para, llamémosle, la conservación de una cultura. Con las tasas del 1,9, calcula una supervivencia de esa cultura de 80 a 100 años y con las actuales, no pasaran de 40/50 años. Es decir, en plazos relativamente próximos nuestra cultura occidental sería reemplazada por otras cuyas tasas de crecimiento son muy superiores.

-                  En una charla entre amigos y comentando la encíclica de Benedicto XVI, “Caritas in Veritate” sobre “el desarrollo humano integral”, y cuando habla de “los problemas relacionados con el crecimiento demográfico”  surge el tema de la realización integral de la mujer y su derecho a ocupar en la sociedad los puestos que su capacitación y formación le permitan, y como la maternidad condiciona en muchísimos casos el logro de esos objetivos.

-                  Veo y oigo en televisión a la actriz/activista Emma Thompson hablando de la trata de blancas y la prostitución femenina como uno de los negocios mas lucrativos del mundo, “superior incluso a la droga o el trafico de armas” y añade: “el mundo es muy peligroso para las mujeres”. No se puede decir más con menos palabras.

-                  Un sacerdote católico amigo, comentaba hace unos días, lógicamente sin referencias que los hicieran identificables, casos de malos tratos domésticos, tanto de maridos como de hijos, a esposas y madres, algunos, sobre todo en el segundo caso, por causa de la crisis económica, que ha propiciado que chicos que han abandonado los estudios y no tienen trabajo, exijan a sus padres la satisfacción de caprichos a los que económicamente no pueden hacer frente.

¿Para qué seguir? Estamos hablando del Occidente “civilizado” y, se supone, con unas profundas y centenarias raíces humanísticas. Y, lo peor de todo, es que estos y otros ejemplos similares, cuando observamos su evolución, no hacen sino empeorar día a día. Las cifras negativas se disparan a cada nueva estadística conocida.

Sin ningún género de duda, estamos viviendo una etapa de recesión de los valores que llevaron a esta civilización nuestra, la que hunde sus raíces en el judeo – cristianismo, hasta las más altas cotas del “desarrollo integral del ser humano”, a pesar de los muchísimos errores cometidos.

            Quienes están propiciando la desaparición de esos valores no se ocupan de sustituirlos, simplemente queda el vacío más atroz, con muy malas consecuencias, una de las cuales, es la postergación y el menosprecio del ser humano mujer, a quien, por ejemplo, se dice proteger, convirtiéndola en única responsable de los embarazos no deseados, ofreciéndole, no una ayuda, sino la única salida del traumático aborto.

            El nacimiento de los movimientos feministas apenas ha logrado nada y por lo que estamos viendo, nada lograrán siguiendo por el mismo camino. Su error de base, su gravísimo error de base, ha sido y es, el enfrentamiento, la confrontación, la lucha por ocupar el lugar que el hombre ha venido monopolizando durante siglos.

            No es ese el camino. Dice el segundo Principio de Abraham Lincoln: “No se puede fortalecer al débil, debilitando al fuerte” o en el cuarto: “No se puede ayudar al pobre, destruyendo al rico” En una palabra, se trata de elevar la dignidad de la mujer hasta exactamente la misma cota del hombre, no aspirando a debilitarlo, sino al contrario, igualando en el máximo alcanzable ambas dignidades.

            La lucha, de mujeres y hombres juntos, no por separado, ni en contra unos de otros, es lograr que en la sociedad, en las familias, las empresas, las administraciones públicas, las universidades, las fuerzas armadas y en fin, en todos los estamentos sociales se arbitren los mecanismos legales y administrativos que hagan posible la recuperación de la dignidad perdida (en muchos casos), o deteriorada en quienes así lo sientan.

            La naturaleza nos ha hecho distintos y ha depositado en la mujer la fundamental misión de la procreación, y no debe, bajo ningún concepto, renunciar a ella, si así lo decide libremente, incluso optando por encontrar su realización plena a través del duro y gratificante trabajo de llevar adelante una familia.

Pero, si no es así, si decide desarrollar una profesión, tienen derecho a exigir la compatibilización de la maternidad con su desarrollo profesional. La reincorporación al puesto de trabajo reservado, las sustituciones que no dañen la eficacia de la empresa o el organismo afectado, las compensaciones económicas dignas en cantidad y duración, la promoción interna respetada e incluso compensatoria…

            Hay mucho por hacer, juntos hombres y mujeres en la misma dirección, por erradicar esas situaciones que denuncia Emma Thompson y otras que tienen siempre como victima a la mujer…




viernes, 1 de junio de 2012

LAS DOS ESPAÑAS

(Publicado en el Diario de Cádiz en julio de 2010. Nada ha cambiado,... si acaso a peor)

“Españolito que vienes al mundo / te guarde Dios / una de las dos Españas / ha de helarte el corazón.“ recitaba Antonio Machado en “Campos de Castilla”

             Parece que el tiempo, y sobre todo, las amargas experiencias sufridas por millones de españoles, no han pasado. Está claro que no aprendemos de las tristes lecciones recibidas. Desde que Antonio Machado escribiera esos verso en 1912 o la premonitoria obra, junto con su hermano Manuel, “El hombre que murió en la guerra”, terminada en 1935, según testimonio de Antonio, pero no estrenada en Madrid hasta 1941.

            La relación entre los dos hermanos Machado es fiel reflejo de esta idea. Antonio, muerto en el exilio en Francia en 1939, comprometidamente republicano, y su hermano mayor, Manuel, declaradamente franquista. Ambos compartieron aficiones, experiencias, viajes, incluso una extensa obra común, hasta el estallido de la guerra civil, cuando pasaron a encarnar esas dos Españas a las que se refirió Antonio.

          La II República, la Guerra Civil y los primeros años del franquismo, supusieron dolorosas experiencias para millones de españoles, pagadas en demasiados casos con la propia vida. Millones de españoles que, como Manuel y Antonio, no tenían nada el uno contra el otro, mas bien al contrario, eran familiares, amigos, personas pacificas y en cuyas vidas la política, no era mas que una cuestión muy secundaria.

           De repente todo empezó a cambiar, los profesionales de la política de uno y otro signo se radicalizan en sus discursos, las distancias se hacen mayores, se etiquetan mutuamente con los más despreciables calificativos, se amenazan de muerte públicamente, incluso en el propio Parlamento, y…buscan descaradamente la división y el enfrentamiento de la sociedad española.

          La situación económica se deteriora, sobre todo en medios rurales, al paralizarse la reforma agraria, las revueltas y huelgas generales revolucionarias se suceden, dando paso a  trágicos episodios como la “Revolución de Asturias” de 1934, duramente reprimida por el Gobierno, Casas Viejas, la proclamación del Estado Catalán, el escándalo del estraperlo y, en definitiva, mas de mil trescientos muertos.

         Esa radicalización de las posiciones políticas, que simultáneamente se produce en Europa con la aparición de los fascismos y nacionalismos en contraposición al comunismo y anarquismo,  consiguen dividir a los españoles en dos bandos irreconciliables, arrastrados por los agitadores profesionales de todo signo. La consecuencia inmediata, que todos lamentamos y algunos, aun hoy, casi ochenta años mas tarde, sufren y recuerdan, fue la Guerra Civil, triste y paradójica forma de llamar al enfrentamiento entre hermanos. Nadie puede considerarse vencedor de una contienda tan brutal y salvaje, nadie debería jamás remover las cenizas de una tragedia que costó la vida a tantos seres inocentes.

            Muchos creímos  superado para siempre ese lamentable capitulo de nuestra historia,  muchos, como esos millones de compatriotas que hemos personificado en Manuel y Antonio Machado en 1936, éramos ajenos a la política y a los políticos, vivíamos nuestras vidas sin sospechar que estábamos siendo adoctrinados, manipulados, motivados por esa clase política que ya figura, tras la crisis económica y los mas de cinco millones de españoles sin trabajo, como la mayor preocupación de la sociedad española.

             Han despertado a la bestia con leyes que dividen a los ciudadanos, leyes que se sabia previamente y con absoluta certeza que iban a producir el enfrentamiento, que no se consensúan, se imponen, de una mitad a la otra, sin tener en cuenta el daño que producen y por si faltaba algo, se trata de restaurar  los daños causados por la contienda a uno de los bandos, ignorando la Ley de Amnistía de 1977, reclamada insistentemente al grito de “AMNISTIA y LIBERTAD” por quienes ahora pretenden obviarla. Una ley tan general y amplia que puso en la calle a numerosos asesinos de ETA.

              Situación económica lamentable, índices de pobreza desconocidos en nuestro país en treinta años, comedores sociales y albergues saturados,  unos índices de educación y formación a la cola de los países europeos, y unos medios de comunicación abiertamente posicionados, son un caldo de cultivo ideal para que esos agitadores profesionales hagan su trabajo y consigan, una vez mas, la aparición de las dos Españas. No nos dejemos arrastrar, esta vez NO.