Publicado en el Diario de Cádiz el viernes 21 de septiembre de
2018
MIS CONVERSACIONES CON ERIKA
Erika no deja de sorprenderme. Por razones
que desconozco no me llamó el miércoles 5 como habíamos quedado, me da una
excusa que suena a salida por la tangente: “Me
robaron el teléfono, Jaime” es la única explicación a su ausencia de las
páginas del Diario.
Pensé que había algún problema y no me
iba a llamar más, pero su llamada de ayer me tranquilizó. Todo vuelve a la
normalidad.
-
Jaime no conocía a un
cantautor español de la época de Franco que se llamaba Nino Bravo. Mi amiga
Irene me ha regalado una colección de canciones suyas y me han gustado
muchísimo. ¿Lo conoces?
-
¡Cómo no! Erika, era
y sigue siendo uno de mis favoritos, pero te invito a que leas las letras, son
increíblemente bonitas y con importantes mensajes.
-
¿Alguna en especial?
-
Si. Hay una canción
que compuso cuando los “vopos”, la terrible policía de la República “Democrática”
Alemana, mataron a un joven que intentaba pasar a la Alemania Occidental. Como
sabes fueron más de mil, pero este caso llamó poderosamente la atención de la
opinión pública mundial y Nino Bravo le compuso la canción “Libre”.
-
Que terrible tragedia
Jaime. Tú vivías en Praga cuando cayó el vergonzoso “muro de Berlín”.
-
Si y lo viví muy de
cerca, y pude ver a los miles de alemanes orientales que llegaba a Praga en
aquellos coches de plástico, los famosos Trabant, para coger un tren hacia la
libertad.
-
Huían del “paraíso
comunista”. Como ahora los venezolanos.
-
Bueno, en
Checoslovaquia también tuvisteis la experiencia de ese llamando “paraíso
comunista” que yo también viví, aunque desde la perspectiva de un diplomático
extranjero.
-
No me lo recuerdes
Jaime.
-
Te adelanto parte de la letra de “Libre”: “Marchaba tan feliz que no escuchó / La voz que le llamó / Y
tendido en el suelo se quedó / Sonriendo y sin hablar / Sobre su pecho flores
carmesí / Brotaban sin cesar / Libre, Como el ave que escapó de su prisión / Y
puede, al fin, volar”. Busca la letra
completa, Erika, merece la pena. A ver ese “paraíso comunista” que nos venden
algunos políticos donde está. (Continuará)