domingo, 7 de octubre de 2012

ESPAÑA EN LA CHAMPIONS LEAGUE


(Este artículo fue escrito en Abril de 2009, ya inmersos en la crisis de la que nuestro Gobierno   no se habia enterado, o hacía como si no lo supiera, y el Presidente Zapatero hacia declaraciones en las que nos situaba al nivel de los paises más desarrollados (la Champions League la llamaba). Actualizado al día de la fecha, quizás ayude a entender nuestra situación y nuestras esperanzas.


Bien claro lo dijo nuestro ex Presidente del Gobierno hace unos años, claro que creo que no se debía referir a la misma Champions League (C.L.) de la que voy a hablar. Por desgracia para todos los españoles, la C.L. de Zapatero era la Economía Mundial donde, según nuestro ex Presidente de Gobierno, ocupábamos un lugar destacado, (ya con esta terrible crisis económica encima, aunque él no lo viera), y con una sólida base económica a prueba de crisis importadas de Estados Unidos o de donde fuera.


Como ha quedado a estas alturas más que probado, ni C.L. ni nada parecido, y de solidez económica, con casi seis millones de parados, ya me contarán de qué estamos hablando. Hay que tener muy poca idea de economía, y de todo, para confundir un boom económico propiciado fundamentalmente por una industria basada en el buen clima y precios competitivos, el turismo, y otra inflada artificialmente, muy por encima de las necesidades reales del país e incluso de los posibles clientes extranjeros, la construcción, con una “sólida economía”.


Ya se que para nuestros políticos, responsables de esta situación, pronunciarse en estos términos es ser antipatriota, pero… ocultar a los ciudadanos la verdad, ¿no es mas condenable?


Donde no hay quien nos discuta el liderazgo es en determinadas e importantísimas estadísticas, de las que hablaremos, todas ellas de factores negativos. Quizás sea esa, para nuestra desgracia, la C.L. a la que se refería el ex Presidente del Gobierno.


Factores que se consideran fundamentales para ser realmente un país destacado en el concierto mundial, y no hablo solo de la economía, inútil si no se traduce en mejoras sociales, sino en lo que son las esencias de un país, son sus valores positivos.


Para tener una sólida base industrial, el factor clave se llama competitividad, y en eso, por desgracia, una mayoría de nuestras industrias andan muy escasas y algunas de las que lo logran acaban cayendo en manos extranjeras (siempre hay honrosas y escasas excepciones). Me dirán que es fruto de la globalización, pero también lo es que tienen que competir con muchas y buenas empresas extranjeras, que no ceden fácilmente terreno en sus cuotas de mercado.


Así las cosas, no se puede salir al mercado exterior sin que nuestros productos tengan el valor añadido que los haga atractivos y … ¿Cómo se logra eso sin inversiones adecuadas en I+D+i? ¿Cómo se logra eso con unos índices de abstencionismo de auténtica C.L? ¿Cómo se logra eso con unos sindicatos subvencionados y miles de liberados sindicales? ¿Cómo se logra eso con una administración pública, lenta, ineficaz, cuadruplicada, obstruccionista y absolutamente controlada y al servicio de los partidos políticos? ¿Cómo se logra eso con una banca a la defensiva (después de una etapa de dispendio en la que obtuvieron grandísimos beneficios)? y ¿Cómo se logra eso con una sociedad sin la adecuada formación y, lo que es peor, sin interés en mejorarla?


Decir estas cosas, y alguna más de esta índole, está mal visto, es de “antipatriota” y baja la moral del país. Es mejor que todos sigamos en una nube y si vienen a decirnos, desde malintencionados foros o medios extranjeros, que España ocupa el primer lugar en población reclusa, paro laboral, fracaso escolar, consumo de drogas, número de funcionarios y coches oficiales,… pues nosotros a lo nuestro, campeones de Europa de fútbol, la Davis, el aborto libre a los 16 años, los matrimonios de homosexuales y otros logros de nuestra clase política.


Si he de ser sincero, el único rayo de esperanza me lo proporciona la creciente amenaza de una intervención de los organismos europeos, que a cambio de un rescate económico, o como quieran llamarlo, pongan orden donde nuestros políticos, por ineptitud o falta de valor, no son capaces.


Muchos españoles confiábamos en la mayoría absoluta del Partido Popular, bien para acotar los desorbitados gastos que una estructura política irracional, sobredimensionada, triplicada en sus órganos de gobierno ocasiona o, incluso, y dada la gravedad de la situación, que los dos partidos que se alternan (¿o debo decir alternaban?) en el Gobierno de la Nación llagaran a un Pacto de gobierno con la única finalidad de salvar la situación. Nada de esto se ha producido.


Dicen los expertos, que la recuperación económica de España tardará más que la de los países de la Eurozona. ¿Adivinan por qué? Relean un poco más arriba y encontrarán la respuesta. Tenemos que mejorar sustancialmente en todos esos parámetros, pero hay uno sobre todos que exige urgente acuerdo y acción inmediata: El sistema educativo. La base de la capacitación y formación integral de la sociedad entera, no puede estar al capricho o interés de un partido político, a tensiones nacionalitas o la indiferencia de la propia sociedad. ¿Alguien que no sea profesional de la enseñanza podría decir cuantos planes distintos de enseñanza llevamos sufridos en los últimos treinta años? Y, lo que es peor, ¿con qué resultados?


España ha perdido ya demasiados años en disputas internas partidarias y regionales, con los resultados que son patentes. La confianza en esta “clase política” está bajo mínimos, de ahí las continuas manifestaciones callejeras (más de 2.000 en Madrid en lo que va de año), aprovechadas por los grupos de agitadores profesionales (pagados) en aras del “cuanto peor, mejor”, tratando de sembrar el caos y conseguir el cambio de Gobierno, al parecer el único objetivo de los partidos políticos: gobernar, ostentar el poder, administrar el dinero que los españoles generamos con nuestros impuestos.


Este país, España, por historia, recursos y sobre todo por los  españoles, no se merece lo que le está ocurriendo, ni a sus causantes. Esperemos que, tocado fondo, algunos buenos españoles logren sacarnos de este marasmo. Den el paso al frente, asuman la responsabilidad, y por favor, no se retrasen.

2 comentarios:

  1. ¿Es que "nuestros" políticos no leen? ¿Es que no quieren interpretar lo que leen?. Lo último que se pierde es la esperanza y hasta ésta está dando paso a la desesperación de un pueblo que ve que es imposible que la solución venga de quienes han corrompido la vida política hasta convertir a cada parlamentario (y su cohorte de nepotes)en un destacado miembro del patio de Monipodio

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  2. Ya llevamos varios años de crisis, y nos habria ido mejor,si se hubiese reconocido esta a tiempo.
    Pero parece que los intereses de partido y el celo por guardad el sillón priman para la gran mayoria de los politicos, de cualquier signo o tendencia. Cuesta trabajo asumir que en España,hoy por hoy,los jovenes viviran peor que sus padres,a pesar de estar mejor preparados.
    Y gran parte de esto es por por la mediocridad inoperante en la clase politica,que ha llevado a cabo una mala gestión, y un uso inadecuado del dinero del contribuyente.
    Seria muy positivo y provechoso acercarnos a otros paises europeos no solo en aspectos economicos,sino tambien educativos y culturales. Esperemos que con educación,union,optimismo y trabajo -bien hecho-salgamos a flote en breve.

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