(Publicado en el Diario de Cádiz, el sábado 1 de Septiembre de 2012)
Cuando me ofrecí a
colaborar en su Tesis no podía imaginar que sus preguntas alcanzarían tal grado
de dificultad. Tras salir como pude del interrogatorio sobre nuestro Senado, y
casi sin tiempo para reponerme, Brita me pregunta que quién es mi representante
político.
Finjo no entender, y
me aclara que en Estados Unidos existe la Cámara de Representantes, equivalente
a nuestro Congreso de los Diputados, donde cada ciudadano conoce y tiene acceso
a quien le representa.
La realidad en España
es muy distinta, le aclaro, aquí los partidos políticos presentan unas listas
cerradas en las que no se puede cambiar absolutamente nada, ni siquiera el
orden de los componentes. Se vota a quien el partido selecciona de una forma
interna y, en muchas ocasiones sin elecciones previas, es decir, la propuesta
es de la dirección del partido. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen y al
ciudadano solo le cabe elegir una lista u otra cada cuatro años.
Se extraña de la poca
relación que existe entre electores y elegidos una vez celebradas las
elecciones y que así se explica que en las encuestas, los españoles, de forma
mayoritaria, consideran un problema grave del país a su “clase política”.
El caso, le aclaro, es
que votamos una lista de cuyos componentes no sabemos nada, si acaso del cabeza
de lista, pero lo que venden en campaña es un programa, que luego no cumplen,
pero nada sobre las personas que deberían llevarlo a cabo. Así se han creado
auténticos profesionales de la política de los que no se conoce ni la
filiación, orígenes, formación, experiencia laboral….unos auténticos
desconocidos.
A todo esto, le añado,
hay que sumar el gran número y los gravísimos escándalos de corrupción, en
todos los niveles de la administración y en todos los partidos, de los que
siempre sospechamos que aun no se conoce todo.
¿Qué se puede hacer
ante esta situación? Muy difícil, porque los llamados a resolverlo son quienes
lo han creado y les va muy bien así. Claro que hay excepciones, políticos
honrados, con excelente preparación, dialogantes y defensores de los intereses
de los ciudadanos, pero son minoría, y aunque quisieran no les dejarían.
¿Y es verdad que
tienen muchos y bien pagados asesores?, ¿Para cuando un ERE de políticos?...Me
disculpo, llego tarde a una cita, le miento, ya hablaremos. Ufff…esto se
complica.
Ese es uno de los grandes males que nos aquejan !!!
ResponderEliminarListas cerradas..que desgracia !!
Alguien se imagina la lucha a muerte en los partidos cuando tienen que confeccionar las listas? Porque la vida (la buena vida en los próximos cuatro años,se entiende) depende del lugar donde te pongan.....
Pepe Bravo