Un escándalo. El buen
actor francés se ha atrevido a desafiar al fisco. Ha cambiado, no solo de
residencia, sino incluso de nacionalidad. Se ha hecho ruso y lo han recibido
con alfombra roja y besos en ambas mejillas, al más puro estilo eslavo. Bueno,
en realidad a lo que Putin y compañía han acogido con gran alegría son los
euros del actor.
En España esas cosas
se hacen con más estilo, con más clase y no se entera nadie, ni nuestro fisco,
tan diligente para otros menesteres. Cantidad de actores de cine, deportistas
de elite, políticos, banqueros y otros millonarios en euros, tienen sus dineros
en otros países o en paraísos fiscales, alguno tan cómodo y cercano como
Gibraltar.
La falta de
congruencia, de muchos de ellos, les lleva a ejercer un destacado activismo
político, participando en mítines, manifestaciones o actos públicos, como la
recién celebrada Gala de los Premios Goya de cine, no dejando títere con
cabeza, mintiendo si es necesario y siempre atacando al gobierno que les
subvenciona.
Yo, que quieren que
les diga, les quitaba la nacionalidad española y el derecho al voto. Si no
participan con sus impuestos, como el resto de los españoles, en sacar esto
adelante, ahora que vienen mal dadas para tantos millones de españoles, pues
que se vayan con su dinero, pero al menos que no vengan a dar lecciones de
nada.
Buena la lió la actriz
catalana Candela Peña con el hospital de San Lorenzo de Viladecans (Barcelona),
donde falleció su padre, sin agua ni
mantas y ella tres años en el paro, eso si, luciendo un modelo exclusivo
de David Delfín que debe costar una pasta. Ya el director del hospital le ha
puesto una demanda por injurias. Curiosamente, al recibir recientemente el
premio Gaudi, en Barcelona, se olvidó de
denunciar esas carencias hospitalarias.
Hablando de
incongruencias: La Gala de Premios Gaudi, (versión catalana de los Goya) el
actor independentista catalán Sergi López dirigiéndose al Presidente Rajoy, en
francés y catalán, le pide que reduzca el “IVA cultural” tras acusarle de
tráfico de influencias, prevaricación y corrupción. Y para remate se otorga el
premio a la mejor película en lengua catalana a “Blancanieves” que como todos
saben es muda.
Depardieu, nos guste o
no su acción evasora de impuestos, ha sido más consecuente. Ha cortado los
lazos legales con un país que, según piensa, no le quiere, le masacra a
impuestos y le hace la vida imposible. Él, en “justa” correspondencia, siempre
según interpreta, se ha hecho ruso, con todas sus consecuencias. La política
que le afecta, a la que criticará o no, según crea oportuno, es a la de su
nueva patria de adopción.
Aquí, en España, no.
Estos actores, actrices, políticos, banqueros que evaden capitales, que pagan
impuestos en otros países, que se quieren salvar del naufragio, si este se
produce, siguen siendo españoles, siguen participando en nuestra política,
algunos con un activismo digno de mejor causa y todo con su millonarias cuentas a buen recaudo. ¿De qué y
a quien quieren dar lecciones?
Como en todos los gremios,en el de los actores encontramos un poco de todo. No creo que debamos generalizar de forma simplista por los comentarios de algunos en una gala en la que se está haciendo frecuente el verbalizar quejas y denuncias.
ResponderEliminarLa preocupación imperante en el mundo de la cultura la comprendo,por el gran numero de recortes y la elevada subida del IVA, a cualquiera nos inquietaria pensar que nuestro proyecto laboral no se podrá realizar y las consecuencias economicas que esto conllevaria.
Y todo esto viendo que no hay ningun atisbo de apretarse minimamente el cinturon por parte de los señores que dictan las medidas economicas( para otros,claro,no para ellos).
Al hilo de esto, creo que me parece del todo inadmisible el que no se pueda realizar la compra de un solo libro por parte de las bibliotecas publicas en todo el año 2013. La educación y la cultura son imprescindibles. Por otra parte,no veo reñido el signo politico de cada uno con su propio vestuario, y pienso que cada cual se gaste su dinero en lo que desee.
Creo que en la situación actual debemos sumar esfuerzos para el bien común y centrarnos en aspectos relevantes y significativos.