Frase del escritor
latino Plauto, en su obra Asinaria, escrita 200 años antes de
Cristo, que define perfectamente el comportamiento humano para con sus
semejantes. Que el ser humano es capaz de las más loables heroicidades y de los
más detestables crímenes, ya lo sabemos, pero nuestra capacidad de asombro, de
espanto más bien, ante hechos como el sucedido en Nigeria, donde el grupo
terrorista islámico Boko Haram, cuya traducción libre significa “la educación
occidental es pecado”, siembra el terror raptando a doscientas cuarenta niñas
el 14 de abril pasado y asesinando, el pasado día 5 de mayo, a más de
doscientas personas en la ciudad de Gamboru, en el Estado de Borno, fronterizo
con Camerún.
La comunidad internacional
encabezada por relevantes y populares figuras mediáticas, desde el Papa Francisco
a Michele Obama, han emprendido una campaña “Bring Back Ours Girls”
(Devolvednos a nuestras chicas) que puede movilizar conciencias y medios para
el intento de un rescate. De hecho, tanto Estados Unidos, como Inglaterra y
España han enviado a la zona a expertos en temas de secuestro y trata de personas
para investigar sobre el terreno posibles pistas que den con el paradero de
estas pobres e inocentes niñas, cuyo único pecado era recibir una educación
cristiana.
El líder del grupo terrorista, un
descerebrado que responde al nombre de Aboubakar Shekau, ha emitido varios
vídeos en los que amenaza con violar y vender a las niñas, aunque
posteriormente ha rectificado pidiendo el intercambio de las niñas por
terroristas de su organización, presos en las cárceles de Nigeria, mientras las
niñas secuestradas rezaban algunos versos del Corán y el terrorista aseguraba
que ya se había producido la conversión de las niñas a la religión de Alá.
Viendo las imágenes de estos vídeos
uno duda de que la humanidad esté viviendo el Siglo XXI de la civilización
cristiana y haya avances espectaculares en las comunicaciones, medicina,
investigación aeroespacial, robótica y tantas ciencias que nos hacen creer que
vivimos en un mundo civilizado y que el desarrollo alcanzado nos ha hecho
mejores.
Naturalmente nosotros, mis coetáneos
y yo, no hemos vivido otras épocas de la humanidad, y lo que ha llegado a
nosotros ha sido a través de los historiadores y cronistas a los que podemos o
no creer, pero de los que, en términos generales, asumimos como cierto lo que nos cuentan. Y
si, hay muchos episodios en nuestra historia común que nos avergüenzan por su
crueldad, pero los creíamos superados para bien.
Lo ocurrido estos días en Nigeria
nos retrotrae a una etapa del subdesarrollo humano muy próximo a lo más salvaje
de nuestro ser, la parte más irracional del ser humano, el animal sin
sentimientos ni conciencia.
No sé el desenlace de este terrible suceso, ni
si los expertos van a logar la pronta liberación de la niñas, o el Gobierno de
Nigeria, a quien todos acusan de pasividad, será capaz de negociar con Boko
Haram el intercambio de terroristas por niñas, pero de lo que si estoy seguro
es de que esto, por muy terrible que nos parezca, es solo un capítulo de la
historia de terrorismo yihadista, uno más tras el 11S, el 11M , el 7J, Beirut, Casablanca,
y la ya interminable lista de atentados y miles de víctimas.
Los Estados Unidos equivocaron y siguen equivocando las soluciones.
Después de años de guerra y miles de
muertos en Afganistan toca ahora abandonar a los afganos a su suerte, con la
segura amenaza del regreso de los talibanes y su régimen integrista islámico.
Los terroristas de la franquicia Al Qaeda se mueven con toda libertad por
muchos países de Africa y Medio Oriente
y actúan donde les viene en gana, llámese Siria, Nigeria, Europa o los
mismísimos Estados Unidos, con guerrillas, grupos armados, o lobos solitarios,
secuestrando, matando o poniendo bombas. El terrorismo siempre tiene a su favor
la libertad para elegir las víctimas, el lugar, el medio y el momento.
Se dice que si se descabeza a un
grupo terrorista, de inmediato se reproducirán como la hidra de siete cabezas. No es así. Tenemos la
experiencia de la banda terrorista ETA, muchas veces descabezada, es verdad,
pero el efecto sobre su estructura y
operatividad permite a las fuerzas policiales mayores éxitos, al margen del
golpe para la moral de los asesinos, a quienes, momentáneamente, se les deja
sin líder.
Más eficaz para la lucha contraterrorista ha sido la eliminación de
Osama bin Laden, que la muerte de muchos terroristas anónimos, cuya muerte,
muchas veces suicida, es, según sus creencias,
el paso directo al paraíso. Poner precio a la cabeza, es una forma de
hablar, de Abubakar Sekau seguramente será más eficaz que un contingente de
militares fuertemente armados desconocedores del medio y la guerra de
guerrillas.
Estas guerras las ganan los Servicios de Inteligencia y Comandos
Especiales adiestrados en combatir, con sus mismas armas, a los grupos
terroristas. Negociar puede salvar unas vidas, pero seguramente proporcionará a
los terroristas más medios para seguir matando. ¿Quiere esto decir que se
abandonen a su suerte a estas pobres niñas? Para nada, más bien al contrario,
empléense los medios más adecuados y eficaces para su pronta liberación.
¿Qué justifica la creación y la potenciación del Africom?. Los recursos energéticos y minerales. ¿Y quienes son los principales interesados en conseguirlos?, Destacan dos: China, con una gran penetración en Africa y EEUU, empeñado en frenarla. Me temo que Nigeria lleva el mismo camino que Sudan: su disgregación, desintegración o partición. Y eso me lleva a pensar que hay una mano que mueve los hilos a medida de sus intereses, incluido Boko Haram. Probablemente su lider está condenado...pero no antes de lo necesario, salvo por error. Si ocurriera ese error, el grupo no desaparecería ni se resentiría hasta que alguien lo estime conveniente. En cuanto a las niñas, confío en que habrá negociación. Ellos necesitan financiación y adeptos. Y en ningun caso se va a permitir un pais africano fuerte que escape al control de sus recursos o ponga estos en manos enemigas. Saludos. M.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo en la primera parte. En cuanto al desarrollo del secuestro, abogaria por un rescate armado, si los expertos desplazados a la zona lo ven factible y seguro para las niñas. Caso de poner en riesgo la vida de una sola niña tendrán que negociar, aunque la consecuencia es la indeseable financiación de los terroristas.
ResponderEliminarSaludos y gracias por tu aportación..