Nunca Europa reprochará bastante al Primer Ministro
Británico, el conservador David Cameron, el tremendo problema creado cuando,
hace poco más de año y medio, ofreció a los escoceses la celebración de un referéndum
“definitivo” y sin vuelta atrás sobre su independencia del Reino Unido, cuya
posibilidad de celebración “de mutuo acuerdo” estaba pactada en el Acta de la
Unión firmada hace trescientos años.
Cameron baso su órdago en las
encuestas realizadas en ese momento, en las que solamente el 29 por ciento de
los escoceses apoyaba la independencia, mientras, curiosamente, el 41 por
ciento de ingleses y galeses pedían esa separación de los escoceses.
En las fechas próximas a la
celebración del referéndum, el jueves 18 de septiembre, estas mismas encuestas
daban ya prácticamente un empate y Cameron se arrepintió mil veces de su
órdago. Echó entonces toda la carne en el asador, prometió el oro y el moro a
los escoceses (mientras ingleses, irlandeses y galeses tomaban nota) y las
amenazas del infierno, fuera de la libra, de la Unión Europea y de la Otan, la
salida de empresas y bancos y el propio vértigo ante una situación nueva,
desconocida, sin el reconocimiento de los países europeos, llevaban a los
escoceses independentistas a reconsiderar su postura, pasando de los
sentimientos identitarios (en nada amenazados en su actual situación, por más
que hayan sido utilizados por los líderes independentistas), al pragmatismo del abrigo europeo.
Aquí, en España, la situación de
partida no es la misma, ni histórica ni políticamente. No voy a repetir
situaciones históricas de sobra conocidas por todos los españoles, por mucho
que el adoctrinamiento llevado a cabo en Cataluña durante estos últimos treinta
años le haya dado la vuelta como a un calcetín, convirtiendo una guerra de
sucesión en otra de secesión, o la exaltación hasta el heroísmo de Rafael
Casanova.
La Constitución Española aprobada en referéndum
el 6 de diciembre de 1978 por el 88,54 por ciento de los votantes, no permite
la celebración de la consulta que pretenden los independentistas catalanes. La
soberanía corresponde a todo el pueblo español, es decir, todos tenemos el
“derecho a decidir” que tanto enarbolan los separatistas. La desmembración de
una nación centenaria no puede ser decidida por una parte de ella.
Así las cosas, solo cabrían dos
salidas legales a la situación planteada: Un referéndum que convocara a todos
los españoles con derecho a voto,
depositarios de la soberanía nacional o bien, una reforma de la Constitución
que permita las consultas vinculantes en solo una parte del territorio, reforma
que a su vez debe ser aprobada por todos los españoles.
La “tercera vía” que propugnan los
socialistas, en realidad es más de lo mismo
que viene sucediendo en la España de las autonomías desde su
constitución: transferencias de competencias en todos los terrenos menos,
prácticamente, Defensa y Exteriores. Ni siquiera la transformación en un Estado
Federal aportaría más competencias a las comunidades autónomas.
Superadas las reformas legales que
permitieran la celebración de un referéndum secesionista en todo o en parte del
territorio nacional, es decir un referéndum legal, habría que respetar el
resultado, como acaba de ocurrir en Escocia, donde el pragmatismo se ha
impuesto a las motivaciones emocionales.
Efectivamente, nunca se lo reprocharan lo suficiente, y es que no se pueden alimentar ciertas cosas que llevan a la división. Como consecuencia de lo de Escocia, ademas de los movimientos ya conocidos en Cataluña, Padania, Córcega, Bélgica, etc., surgen otros nuevos, como en Beluchistan (Paquistan) o en los propios EEUU: El 23,9 por ciento de los estadounidenses encuestados entre el 23 de agosto y el 16 de septiembre dijeron apoyar firmemente la idea de que su estado se separe de EE.UU., mientras que el 53,3 por ciento de los 8.952 encuestados se opone la idea de la independencia, informa Reuters. El presidente del movimiento separatista tejano Texas National Movement, Daniel Miller, dijo a RT que los tejanos están descontentos por el hecho de que los políticos de Washington ignoran las cuestiones más importantes para su estado. O según Stratrisk: Líderes separatistas Baluch han pedido hoy a Pakistán seguir los pasos de Gran Bretaña mediante la celebración de un referéndum similares a los de Escocia sobre la concesión de la independencia a la provincia insurgente...
ResponderEliminarA nosotros nos afecta Cataluña y desde luego estoy de acuerdo en que la decisón es cosa de todos los españoles, no de ellos solos. Y creo que el PSOE se equivoca con el federalismo porque no haría mas que dar nuevas posibilidades a los separatistas, quienes ademas no tendrían mas competencias de las que tienen ahora. Tras ellos, pedirian lo mismo los independentistas vascos, gallegos, canarios...y seguramente otros nuevos que podrían surgir, apadrinados por ciertos partidos políticos que creen ver un granero de votos en ello. Dividir para vencer. Sólo que eso acarrea consecuencias indeseadas que a ellos parece no importarles. ¿Por qué no proponen un referendum para preguntar a todos los españoles si estamos de acuerdo con el estado de las autonomías?. Porque a estas alturas todos sabemos que España tiene dos graves problemas, a mi juicio los principales: los políticos y las autonomias. Saludos
Cameron, inconscientemente (no puede ser tan torpe) ha abierto la caja de los truenos. Ahora a cada país corresponderá poner las cosas en su sitio. En España, al menos, tenemos una Constitución que da carácter ilegal a esas intentonas separatistas.
EliminarIgnoro si en todos los países que pueden verse afectados por este sarampión separatista cuentan con leyes que protejan la unión. Aquí está muy claro.
Cierto es que los partidos populistas y antisistema, basados en su filosofía de "cuanto peor mejor", empujaran a los tontos útiles hacia el abismo.
Con la clase política de la que disfrutamos todo es posible, por nefasto e increíble que sea.
Pues no se si por parte de Cameron hubo inconsciencia o torpeza, o ambas, pero aquí también se cuecen habas y así no vamos a ninguna parte. Mira este artículo de Junio:
ResponderEliminarEl Instituto Cervantes de Nueva York promociona los vinos catalanes con una 'estelada' y un mapa independentista
MIÉRCOLES 11 DE JUNIO DE 2014
El evento fue presidido por una bandera secesionista y se anunció con un mapa que presentaba a Cataluña como un Estado independiente separado de España. La institución dedicada a "difundir la cultura de España" se excusa asegurando que se limitó a alquilar unos espacios a la Associació Vinícola Catalana y que "rechaza el uso de sus instalaciones para la difusión de símbolos contrarios al marco constitucional".
La aquiescencia -cuando no complicidad- de las instituciones del Estado con las iniciativas independentistas genera cada vez mayor estupor e indignación entre muchos de los que se oponen a la ruptura....
TV3 emitió en el Telenotícies migdia del jueves un reportaje sobre el evento, en el que se podía observar claramente la bandera independentista. Un reportaje -firmado por la periodista Raquel Sans- en el que, por cierto, ni siquiera se cita que el acto tuvo lugar en el Instituto Cervantes.
La propuesta federalista no es más que “más de lo mismo” de lo que el PSOE ha hecho siempre: ¡puro electoralismo!, sin la más mínima visión y sentido de Estado y sin importarles un comino las futuras consecuencias de sus propuestas. Lo prioritario para ellos, por no decir lo único que les importa, es –a río revuelto- aprovechar para ganar votos y hacer luego con el poder lo que ya les hemos visto hacer a Felipe González durante 14 años y al ínclito Zapatero durante 8, dejando ambos al país con un 25% de paro, y en riesgo de desmembramiento.
ResponderEliminarY en lo de Cataluña hacen lo mismo. Vivimos hoy (aunque ya venía de lejos, incluyendo en ello también la ambigüedad de Aznar, que decía hablar catalán en la intimidad…) la explosión de la bomba de relojería dejada en su día por Zapatero, con su famoso: “Aprobaremos lo que apruebe el parlamento catalán”.
¡Pues era lo único que nos faltaba a los catalanes no independentistas!: que el PSOE (y la izquierda en general), tanto cuando gobierna como cuando está en la oposición, y por puro electoralismo, apoyen, legitimen, consientan y alimenten los intereses independentistas. Esa ambigüedad -por no decir complicidad- es lo que más impunidad ha dado al incumplimiento de las leyes y al abuso de poder en Cataluña. ¿Cómo entender si no, la aplicación consentida de la llamada “inmersión lingüística”, es decir: de la extinción planificada de la enseñanza de la lengua nacional, mediante su asfixia por inmersión (por ahogamiento) en la enseñanza única del catalán y en la siembra del odio y el resentimiento hacia todo lo español? ¿Cómo no entender después que hasta en las tertulias televisivas de ámbito nacional, los políticos y periodistas de izquierdas, negaran con toda la naturalidad del mundo el exterminio de la lengua y la cultura españolas que se estaba dando en Cataluña? Esa complicidad, basada en una ambigüedad interesada, es lo que más alas ha dado al independentismo y, a causa de la que, ahora, media Cataluña, corremos el riesgo de que la otra media nos robe el suelo en el que vivimos; mientras al resto de España no se la deja decidir sobre lo que sucede con su territorio nacional y con tres millones y medio de sus ciudadanos.
¿Qué les parecería a los independentistas catalanes, vascos o gallegos… que, con la misma legitimidad territorial que ellos invocan ahora, toda España, excepto ellos (puesto que desean no ser españoles), votáramos en referendum sobre su pérdida de la nacionalidad española, de modo que pasaran a vivir en España como extranjeros extracomunitarios?
Y soy consciente de que el ejemplo propuesto está lleno de “agujeros” que lo invalidan incluso como ejemplo, pero refleja muy bien la situación (también llena de “agujeros”) en la que ellos hacen que yo me sienta en estos momentos, y me gustaría que también ellos la sintieran.
Saludos. Fico.
Pues sí, tienes razón, pero eso nos lleva a lo ya comentado: nuestros políticos del PP y PSOE (los mayoritarios) han fomentado esto por...un puñado de votos.Desde luego no creo que la federalización sea la solución. Hay que reformar la Constitución? Seguro, hay que adaptarla a los tiempos, pero en otras materias. Me sorprende que alguna gente diga que hay que votar la constitución nuevamente porque en su día ellos no la votaron porque no eran mayores de edad. Y se quedan tan llenos de razón. Claro, si os parece hacemos un nuevo referendum con cada generación. Antes habría que cambiar la ley electoral, por ejemplo. Volviendo al nacionalismo, creo que está perdiendo fuelle y ellos lo saben. De ahí que esten usando todas las vías posibles para arañar votos. Mira este artículo: " ROJO Y NEGRO: EL FRAUDE DEL NACIONALISMO. Javier Barraycoa: "CiU llegó a traer rumanos del sur de Francia para llenar la Diada de 2012". ¿Y a que obedece este otro?: "Cataluña está tratando de convencer a su gran población marroquí a votar favorablemente durante el próximo referéndum sobre la secesión del reino español que ha sido programada para el 9 de noviembre, por el que ofrece clases de árabe y tamazight, además de lecciones sobre el Islam en la región, según el periódico español El Mundo "(traducción de Morocco World News, que se hizo eco inmediatamente). M.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho todo el artículo y para señalar párrafos concretos selecciono los dos siguientes:
ResponderEliminar1) La Constitución Española aprobada en referéndum el 6 de diciembre de 1978 por el 88,54 por ciento de los votantes, no permite la celebración de la consulta que pretenden los independentistas catalanes. La soberanía corresponde a todo el pueblo español, es decir, todos tenemos el “derecho a decidir” que tanto enarbolan los separatistas. La desmembración de una nación centenaria no puede ser decidida por una parte de ella.
2) Ni siquiera la transformación en un Estado Federal aportaría más competencias a las comunidades autónomas.