Diario de Cádiz, 13 de Julio de 2013
Estableció, partiendo
desde cero, unas fecundas relaciones con los Servicios de Inteligencia más
importantes del mundo, a uno y otro lado de la Guerra Fría. Puso al CESID en el
mapa de los S. I. y pronto logró un destacado lugar en ese complicado y difícil
mundo del espionaje.
Tuve el honor de pertenecer a su Gabinete
durante más de dos años, y puedo afirmar que, esa primera impresión de seriedad
y distancia que él mismo se afanaba en conservar, se diluía como un azucarillo
en las distancias cortas, para convertirse en un amigo cercano y afable, con un
inteligente sentido del humor.
Era, me duele hablar
en pasado de él, muy disciplinado
consigo mismo y exigía disciplina y lealtad, pero la traición de unos pocos de
sus más cercanos colaboradores le llevaron ante los tribunales, acusado de
ordenar unas escuchas a personalidades españolas. El supremo le absolvió cuando
ya se había producido su cese como Director del CESID.
España está en deuda
con el Tte. General Emilio Alonso Manglano, Director del CESID durante catorce
años, en los que sacrificó su vida familiar y personal dedicada en cuerpo y
alma a la gran tarea de construcción y consolidación de un Servicio de
Inteligencia eficaz y prestigioso. Descanse en paz.
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