Publicado en el Diario de Cádiz el sábado 6 de abril de 2019
Erika prepara su
viaje a España para ser testigo directo de las elecciones
que se avecinan, empezando por las generales, y su interés se centra fundamentalmente en
eso, aunque hablemos de otras cosas.
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En
España estáis siempre de campaña
electoral y ahora, que se acercan elecciones, es hasta agobiante la presencia
de los candidatos en medios de comunicación, redes sociales, plazas públicas…
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Tienes
toda la razón, no hay dia, ni hora, que no tengamos en las televisiones, radios
y periódicos campaña electoral. Todos nos quieren decir lo que van a hacer si
llegan a gobernar. Pura campaña.
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¿No
les crees?
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Nada
en absoluto. Prometen cosas que ellos mismos saben que no van a cumplir. Luego
vendrán las excusas de siempre: no hay dinero para hacerlo; no nos dejan los
otros partidos…
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Bueno,
eso pasa en todas las democracias.
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No
me consuela, Erika. Es uno de los defectos del sistema democrático. Los
candidatos en campaña pueden prometer la luna seguros de que nadie les pedirá
cuentas, lo más es que dentro de cuatro años no les volverán a votar.
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¿Y
qué cabría hacer?
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Pues
nada, porque ni siquiera algo que en muy escasisimas ocasiones alguno ha hecho:
firmar ante notario un compromiso y ese programa se convierte en un documento
notarial en el que se explica, no solo lo que prometen hacer, sino cómo lo van
a hacer.
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He
leído que algún candidato a las municipales de mayo lo ha hecho. Pero eso no
significa que lo vaya a cumplir, las excusas serán las mimas y el grado de
incumplimiento idéntico.
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Es
verdad, en España la ley no prevé sanciones por “incumplimiento de contrato”: “La promesa es una declaración de voluntad unilateral que genera
obligaciones y que crea únicamente una vinculación del promitente, con valor
probatorio, pero que no crea un nexo
contractual entre las partes”.
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¿Qué hacer entonces? Jaime.
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Lo
he dicho muchas veces: hay que votar a la persona, su trayectoria, su
preparación, su experiencia, como si le fuéramos a dar un trabajo en nuestra
empresa. (Continuará).
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