No voy a transcribir, por falta de espacio, mi conversación con Brita sobre las elecciones generales de diciembre pasado, lo ocurrido durante estos meses y lo que pueda pasar a partir de la nueva convocatoria del 26 J. Me limitaré a transcribir sus dudas y mis inseguras aclaraciones. El final aun no está escrito.
Brita, nórdica ella como se sabe,
entiende bien acuerdos y pactos entre partidos democráticos, de distintas
ideologías, que, en determinadas
situaciones, resuelven unir sus fuerzas en aras de permitir la gobernabilidad
del país. Brita conoce también el fracaso del populismo griego y como,
referendo popular de por medio, los lobos se vuelven corderos y asumen como
propios los principios de los organismos financieros internacionales.
Sabiendo todo eso, no se extraña tanto
del resultado de las elecciones, sino del empeño casi enfermizo de algunos
dirigentes en plantear unos pactos en los que la principal premisa expuesta por
sus líderes, tácita o explícitamente, es: “o
yo o nadie”.
Lo he escrito otras veces – le digo
- y te doy la razón, no tienen sentido
de Estado, tienen intereses persónales y partidistas pero nada de sacrificar
esos intereses por una causa superior.
Estos políticos de hoy – añado – salvo
contadas excepciones, nada tienen que ver con los Fraga, Carrillo, Suarez,….Me
interrumpe para decir que algunos de esos no eran modélicos e incluso
arrastraban un pasado poco ejemplar.
Es cierto y precisamente eso le da más
valor a lo que fueron capaces de hacer: Pactos de la Moncloa en 1977 y la
Constitución del 78, a pesar de las importantes diferencias ideológicas y de su
pasado – como bien dices – oscuro y rechazable, pero con la idea clara en todos
ellos de que había que unir esfuerzos y alumbrar una nueva y democrática
España.
Los de ahora, que no han sido capaces
de ponerse de acuerdo ni para reducir los gastos de campaña, difícilmente
llegarán a consensos en temas de más enjundia. Lo que si tienen claro es qué
sillón es mejor y en cual se quieren sentar y así, llegar a acuerdos o pactos
por el bien común se antoja casi imposible.
Votar hay que votar, Brita, pero, la
verdad, con muy poca fe.
JAIME:
ResponderEliminarComo casi siempre, por no ser exhaustivo siempre, has acertado de pleno en tu Quinta Columna, pero hoy de modo contundente, comparando a los lideres politicos de hoy con los de la Transicion a la democracia.
Y es ademas paradógico: todos , Fraga, Suarez y Carrillo eran los directivos de sectores irreconciables de la epoca franquista y ademas tenian sus agravios personales reciprocos en aquella convulsa etapa política.
Los tres tuvieron que renunciar a muchas de sus ambiciones politicas para hacer posible llegar a los Pactos de la Moncloa y a los acuerdos que hicieron que naciera la Constitución de 1978, como tu bien señalas en tu Columna.
¿qué experiencia politica y poder de hecho han tenido estos tres analfabetos politicos que no han tenido poder ni mando a nivel politico (ayuntamiento , Comunidad ) o empresarial ni tienen una minima preparacion cientifica o tecnica ?.
Los europeos, especialmente los nordicos , son especialistas en pactos politicos. Un presiente de Gobierno italiano que llegó a gobernar con cinco partidos politicos, decía cuando no se conseguian pactos: "manca fineza", falta finura, clase....Nuestros lideres politicos son unos negados y asi nos vá.
Sigue con tu finura en el análizis politico de nuestra penosa realidad; tienes un gran desafio a partir de domingo electoral. !Dios nos libre!.
Un abrazo SALVADOR